La cría de chimpancé no se agarra a su madre, sino que está explorando ella sola. Está intentando dar sus primeros pasos en la selva. Todavía no lo ha conseguido. ¡Plop! Se ha vuelto a caer de culo. No le importa. Mira rápidamente si el gran chimpancé está cerca y vuelve a intentarlo. En algún momento tendrá que salirle bien. ¡Los demás también saben andar!
La pequeña cría de chimpancé es muy mona. Su pelaje ya es tan denso como el de los chimpancés grandes. Pero la mandíbula aún no es tan fuerte. Probablemente aún la está amamantando su madre. Lo que más llama la atención son sus grandes orejas negras. ¿Ya le habrán crecido del todo? ¡Qué graciosa!
3-8 años